Los propietarios de la vivienda han querido aprovechar parte del garaje de su vivienda para trasladar la oficina de su negocio hasta ese punto. De este modo evitan los desplazamientos diarios y todo lo que estos conllevan (pérdida de tiempo, gasto en transporte, vehículo necesario y disponible en todo momento por falta de transporte público entre la vivienda y la oficina actual....) y conciliando mejor, ya que pueden, la vida laboral con la familiar.
Se trata de aprovechar un espacio que se utiliza actualmente de trastero para crear una oficina con 3/4 puestos de trabajo y una pequeño despacho diferenciado acústicamente (y no necesariamente de forma visual). Además, se cree necesario crear un nuevo acceso a la vivienda desde la zona del garaje, mediante una puerta de vidrio, que permita el paso de luz al nuevo paso hasta la oficina. Es un acceso necesario para las posibles visitas (aunque según los clientes, muy poco frecuentes) y para los empleados extra que suelen trabajar por temporadas en la empresa familiar.
Planta actual
Se
decide además de hacer un nuevo acceso, aislar la escalera mediante dos hojas
correderas de vidrio, crear una despensa en el espacio residual entre el
segundo tramo de la escalera y el espacio propiamente destinado a oficina y
habilitar un aseo, imprescindible para la zona de trabajo y accesible también,
a petición de los clientes, desde el garaje.
Planta propuesta
La nueva distribución queda tal y como se aprecia en la planta y en las siguientes vistas.
Para el espacio de oficina se propone una única mesa de 3.60m de longitud y 1.20m de anchura para los 3/4 puestos deseados. Un mueble lineal que recorrerá de parte a parte el espacio de oficina funcionará como zona de almacenamiento y archivo de forma que las mesas puedan quedar completamente libres.
El despacho sólo era necesario separarlo desde el punto de vista acústico, no visual. Se decide por tanto materializar esa separación mediante un vidrio fijo, un panel de partículas OSB y una puerta de vidrio. De esta forma, se puede ver desde el interior del despacho la zona de oficina y viceversa. Además, siendo el despacho un espacio pequeño, al participar en vistas del exterior, no produce sensación de agobio, al contrario, disfruta de la amplitud y claridad del espacio contiguo.
En cuanto a los materiales, si bien la distribución es válida para cualquier tipo de acabado, se ha querido hacer una propuesta que combina el pavimento existente de cemento pulido, con el mobiliario de DM lacado en blanco mate (mesas y mueble longitudinal auxiliar) y con un toque que aporta calidez y textura frente al resto de materiales de acabado liso. Ese toque, lo proporcionan los tableros de partículas OSB que además de dar un acabado más basto y en cierto modo industrial acorde con el pavimento, permite usarse a modo de gran tablero de notas y es un material económico.
