Esta casa-patio está ideada para entornos hostiles y caóticos que no pueden ser disfrutados. Creando dos patios longitudinales se controla la iluminación, la ventilación, las vistas y el soleamiento. Se tiene por tanto un interior controlado, un paisaje confeccionado a medida y formado por cielo, piedra, tierra, agua y vegetación.
La estructura de la vivienda la componen los tres núcleos que acogen las estancias que, para su uso, requieren mayor privacidad y tranquilidad como son el baño, el aseo-zona de lavado y el estudio.
Estos núcleos a modo de ortostatos sujetan la cubierta del dolmen que, a diferencia de las construcciones prehistóricas, entre estos hay vida en las salas intermedias, abiertas mediante grandes cristaleras a los patios que las flanquean y que concentran las actividades más importantes y sociales de una vivienda (comer - estar - dormir).
Salas que gozan, pese a su división, de una amplia superficie aumentada visualmente gracias a la continuidad del pavimento entre exterior e interior, paramentos verticales que se prolongan de dentro a fuera con un único material y a la transparencia de las fachadas.
Tanto dicho pavimento, de mármol macael abujardado de gran formato, 2 x 1 m, como la mencionada tranparencia de las fachadas contribuyen a la contraposición de un interior abierto y luminoso a un exterior macizo, impenetrable.
Una rasgadura longitudinal de parte a parte aparece en cada patio: en uno, un vaciado hasta una cota de -1.50 m que se llena de agua para refrescar tanto el ambiente como a los moradores. En el otro patio, es un aumento hasta la cota +0.50m que alberga plantas aromáticas y autóctonas que se alternan con espacios para sentarse. El agua introduce cambiantes reflejos lumínicos en la vivienda dotándola de un ritmo pausado, mientras la vegetación aporta su aroma, su vida y su color.
El antepecho que cubre la fachada sur le proporciona la protección adecuada al soleamiento que, unido a la ventilación cruzada norte-sur y apoyador por la lámina de agua qeue regula de manera natural la humedad ambiental, confieren a las estancias un elevado grado de confort térmico.
El empleo de una gama cromática uniforme que oscila del blanco al negro, hace recaer toda la importancia visual y sensitiva en los espacios, las formas y los materiales.
Es aquí donde la piedra natural muestra su versatilidad, siendo empleada tanto en el interior como en el exterior, en revestimientos y en mobiliario, creando un conjunto armónico, rotundo y estable, esencia de dicho material.
Vista del dormitorio
Axonometría de la vivienda-patio
