La planta del proyecto es la siguiente -dimensiones y forma establecidas en las bases-:
La propuesta presenta la creación de un mueble principal que es el núcleo y alma de la vivienda. Este elemento alberga una cama, una bañera japonesa -ofuro- para el descanso, una mesa de comedor y la cocina.
Estando todo integrado en un sólo paquete compacto lineal se liberan dos bandas laterales para el uso y disfrute del mobiliario citado. Se evitan así espacios unifuncionales de circulación, residuales, pues las bandas sirven para uso y paso. El hecho de que este núcleo tenga una altura máxima de 85cm produce la visión total de un espacio de 42 metros cuadrados con vistas largas de hasta 12m, maximizando la sensación de amplitud.
El espacio del salón lo conforman dos sofás modulares que se pueden distribuir de diversas formas dependiendo de cómo se quiera utilizar en cada momento. Como norma estarán colocados de cara a la pantalla enrollable que desciende del techo y que con ayuda de dos proyectores consigue dotar de imagen al salón, comedor, cocina, bañera y dormitorio.
Los dos cubos blancos, cerrados y anexos al espacio principal de la vivienda contienen elementos que requieren desarrollo en altura (nevera, lavadora-secadora en columna, vestidor...) o privacidad (aseo, ducha). Así además se consigue bloquear parcialmente la visa del stand desde fuera, no siendo posible verlo de un solo golpe de vista, creando perspectivas e imágenes distintas según la persona se aproxima, descubriéndolo lentamente.
Como cerramiento en la parte opaca del stand se proponen lamas inclinadas de madera que se prolongan como cierre del stand en la parte del salón proporcionado intimidad a la vez que cierta curiosidad por esa sensación de intuición del mobiliario tras ellas.
