Aquí podemos ver el resultado de la reforma de la vivienda de la que hablamos hace unos días.
De nuevo hemos puesto la comparativa antes - después, pero ahora con la foto real, no el render 3d que realizamos para que el cliente se pudiera hacer una idea más clara de cómo quedaría.
A la izquierda tenemos una imagen de cómo era la vivienda y a la derecha la imagen del estado reformado.
Ya se puede ver el gran cambio, pavimento de tarima de madera de roble con rodapié blanco. Puertas correderas de suelo a techo lacadas en color verde menta y mucho blanco tanto en paredes y techo.
De nuevo hemos puesto la comparativa antes - después, pero ahora con la foto real, no el render 3d que realizamos para que el cliente se pudiera hacer una idea más clara de cómo quedaría.
A la izquierda tenemos una imagen de cómo era la vivienda y a la derecha la imagen del estado reformado.
Ya se puede ver el gran cambio, pavimento de tarima de madera de roble con rodapié blanco. Puertas correderas de suelo a techo lacadas en color verde menta y mucho blanco tanto en paredes y techo.
Enseguida vimos las enormes posibilidades que tenía y se hizo un diseño acorde con las necesidades del propietario y que además aportase un toque fresco y renovado a la vivienda. Como no se pudieron hacer las fotografías nada más terminar la obra por la urgencia de los propietarios para mudarse pues tenían que dejar su antigua casa, las hemos realizado ahora, unos meses después.
Por una parte es muy agradable ver el piso "vivido" con los objetos y decoraciones particulares de los dueños aunque por otra parte hemos respetado su intimidad y sólo mostraremos la parte más pública de la vivienda.
El acceso se realiza directamente al comedor. Un gran espacio en el que se dispone de una mesa rectangular para seis personas fácilmente ampliable a diez o doce. Era uno de los requisitos, el poder juntarse toda la familia para ocasiones especiales.
Desde ese mismo comedor, se accede o bien a la cocina o bien al salón, que estando muy conectados con el comedor, disponen de una puerta que les permite privacidad acústica en caso necesario.
Para no cortar las vistas y el acceso de luz, esa puerta corredera se ha realizado con un marco de madera lacado en verde menta que recoge una ligera placa de policarbonato transparente, evitando el vidrio más pesado y delicado.
Se puede observar la puerta en distintas posiciones. Cerrando el salón, en posición intermedia y cerrando la cocina. Hay que destacar que es una puerta de 120 cm de anchura, con lo que el paso que se ha dejado siempre es cómodo y generoso.